Cuando una mujer se entera que está embarazada por primera vez; es decir, que será una mamá primeriza, lo primero en sentir, es mucho temor y miedo. Este sentimiento es muy común cuando afrontamos nuevos retos en nuestra vida. Sinceramente, no existe en el mundo un manual de instrucciones que pueda explicarnos cómo afrontar esta etapa de la mejor manera sin cometer un solo error.
En todo este proceso de adaptación, es normal que la mujer gestante pida asesoramiento o consejos de otras mamitas experimentadas. Sin embargo, las interrogantes son tantas, que muchas veces escuchar tantos consejos a la vez puede llegar a aturdir. Por eso, con el fin de hacer que esta etapa sea una de las experiencias más maravillosas de tu vida hemos recopilado: “10 consejos básicos que una mamá primeriza NUNCA ha recibido”
Si estás en la cuenta regresiva para finalmente conocer a tu primogénito, o si ya sabes el sexo de tu angelito, ya es el momento idóneo de ir a comprar ropa básica para un bebé recién nacido. Pero, antes de hacerlo ¿realmente sabes cómo son estas ropitas o cuáles son sus nombres? Para poder ayudarte en la elección de las primeras ropitas de tu hijo(a) hemos elaborado una lista de consejos sobre la ropa básica que necesita un bebé recién nacido.
Los enterizos o bodies, son la base principal de cualquier vestimenta para un infante. Se trata de camisetas con broches entre las piernas, que pueden ser de manga corta o larga. Los broches que tienen estas prendas brindan comodidad a la madre, cuando va hacer el cambio del pañal.
Por otro lado, el cuello suele ser amplio y cómodamente ajustable, algunos vienen con broches. Esto permite que se coloque de manera fácil, de arriba hacia abajo. Puedes considerar entre 6 y 8 enterizos o bodies, ya que al día podrás usar al menos dos, debido a que se pueden manchar con el pañal, baba o leche.
Puedes tener entre seis u ocho pantaloncitos con el pie cubierto, esto sirve como protección extra para sus piecitos en los meses más fríos del año. Con estos pantaloncitos, ya no se necesita recurrir de zapatos para el bebé. Algunas mamitas colocan encima calcetines de lana para abrigarlos aún más.
Además, puedes optar en comprar al menos seis calcetines sin elástico para usarlo dentro de los pantaloncitos, y así mantener sus pies calientes. Si el pequeño nacerá en invierno agrega 3 calcetines sin elástico más. Recuerda que la decisión de compra está en base al clima actual.
Las pijamas o peleles, son prendas que cubren brazos y piernas del bebé, algunos cubren incluso los pies. Hay una variedad de modelos que son especiales para salir, mientras que otros son solo para dormir. Estas pijamas o peleles para bebés, son indispensables para cualquier mamita, siendo una de las prendas básicas. Son fabricadas con material algodón, para permitir la comodidad del infante y a su vez protegerlo del viento. En verano, es preferible usar modelos de tela fina de algodón. Siempre es recomendable elegir modelos que se puedan abrir desde abajo. De esa manera, cuando tengas que cambiarle el pañal en la noche no tendrás que desnudarlo por completo.
Toda ropa de bebés incluye gorritos de algodón, pues su uso es muy indispensables ya que los protege y abriga del frío, tanto de día como de noche. Los gorritos de algodón son otras de las prendas básicas que toda mamá primeriza debe tener en su armario. Ya que, en los primeros días del alumbramiento, le costará mucho adaptarse a nuestro clima. Al menos en la primera semana se recomienda su uso, puesto que estudios afirman que en este tiempo el recién nacido pierde mucho calor por la ‘mollerita’.
Uno de los consejos que nos dan otras mamitas, es utilizar el cocoliso. Es una prenda de vestir infantil muy tradicional, que tiene como característica poseer en su parte inferior una especie de goma, que cierra la pieza a manera de saco. Viene en presentación manga larga y corta, ideal para usarlo en las primeras semanas, ya que el infante no se mueve tanto. Cubre el cuerpo desde el cuello hasta los dedos de los pies. Algunos incluso, tienen un doblez en la manga que se voltea para cubrir sus manitos, y así evitar que se rasguñen con sus propias uñitas.
Pese a que, estas son las ropas básicas que una mamá primeriza debería tener en su armario. Existen otras prendas secundarias, que también son necesarias adquirirlas. Como por ejemplo: las manoplas, que sirven para evitar que se arañen o sientan frío en sus manitas.
Los baberos o pechitos, su uso es fundamental para cuando se les vaya alimentar. Así evitamos no cambiarle toda su muda de ropa y solo cambiar el babero. De igual manera, en tu guardarropas deberás tener algunas mantitas de lana o algodón, y dos juegos de toallas. Preferiblemente de las que tienen capucha.
Hay que tener muy en claro que los bebés crecen demasiado rápido. Por lo que, siempre será recomendable comprar ropitas dos o una talla más grande del peso original. Tener en cuenta todos estos consejos, te ayudará a no almacenar ropa en el armario que uses una sola vez, o que simplemente no vas a utilizar.
Los cólicos en bebés recién nacidos es un trastorno que se da con regularidad durante los primeros tres meses de nacido. Se trata del dolor de barriga que sufren la mayoría de los lactantes. Definitivamente, a una mamá primeriza se le hace muy complicado poder identificar los síntomas de cólicos en un recién nacido, o de cualquier otro tipo de dolor de barriga. Estas señales te ayudarán a identificar cuando un lactante sufre de cólicos:
A menudo, los síntomas de los cólicos del lactante son frecuentes al anochecer, siendo una causa principal del insomnio del niño y de sus padres. Si bien, después de algunas horas, el pequeño se calma, tiende a dormirse con dificultad, y a despertarse durante la noche.
Una mamá primeriza tiende a no investigar, ni elegir el pañal que cuidará la piel de su pequeño, hasta el momento que ellos nacen. La mayoría decide probar todas las marcas para determinar cuál de todos es el más cómodo, el que permanece seco más tiempo, y por supuesto el que no provoque irritaciones o escaldaduras.
Precisamente, para ayudar a una mamita primeriza en la elección del pañal que deberán elegir para sus bebitos, y garantizar así una mejor protección de la piel de nuestros pollitos, daremos a conocer las características que debe tener los pañales de un recién nacido.
Ya que, su piel es sumamente sensible y es muy importante que se mantenga seca. Es vital utilizar en los tres primeros meses pañales que tengan un alto nivel de absorción de líquidos. Esta característica evitará que su piel no sufra de escaldaduras o irritaciones.
Uno de los consejos más importantes a tener en cuenta, es elegir pañales que tengan elasticidad, que puedan acomodarse a los movimientos del bebé. Esta cualidad ayuda a evitar que posibles desechos líquidos se derramen por los bordes del pañal. Considerar que, la elasticidad debe ser suave, para evitar irritar o lastimar su delicada piel.
Los materiales con las que esté hecho estos pañales deben ser suaves, tanto como el algodón. Lo aconsejable es que sean acolchados para el cuidado de su piel. Procura que esta suavidad sea ligera, de tal manera que el infante no sienta molestias de tener un pañal las 24 horas del día.
Los pañales deben estar compuestos con una tecnología que los haga respirables. Es decir, que posean micro-poros que permitan la adecuada circulación de aire entre la piel y el exterior. Para mantener fresca la piel y libre de humedad evitando irritaciones.
Esta zona debe recibir aire para su debida cicatrización, por lo que el pañal que elijas no deberá tapar el ombligo. Un pañal de buena calidad, viene con un corte en la parte del ombligo para que no afecte su cicatrización, en los próximos siete días.
Algunos pañales vienen con un diseño que indica la humedad máxima en el pañal. Lo cual permitirá a las madres primerizas identificar cuándo se les debe cambiar el pañal. Evitando así cambios innecesarios de pañales.
Aproximadamente, al séptimo día de nacido el cordón umbilical caerá de forma natural. Pero, no siempre sucede con esa exactitud. Por ello, presentaremos algunos de los cuidados del cordón umbilical que servirá de ayuda a una mamá primeriza:
Por último, no es aconsejable intentar cubrir el área umbilical con monedas, banditas o paños, pues ello podría ocasionar irritaciones en el área. Mientras que tu pollito tenga el cordón umbilical, es mejor darle baños con esponja en lugar de sumergirlo bajo el agua. Una vez que se el cordón haya cicatrizado, puedes bañarlo libremente las veces que quieras, claro está sin excederte.
Los expertos en el tema no han determinado con exactitud cuándo debería realizarse el primer baño del bebé recién nacido. En lo que si coinciden, es evitar a toda costa que la cicatriz del cordón umbilical se humedezca en exceso. Mientras que, otros expertos opinan que no es aconsejable bañarlos hasta que el cordón umbilical haya cicatrizado por completo.
Sin embargo, otros aconsejan hacerlo desde el primer día, siempre y cuando el ombligo no se moje en exceso. Así se pueden reducir las posibilidades de infección de la herida del cordón umbilical. Ten presente que después de su primer baño, con bañarlo dos o tres veces a la semana podrás mantenerlo limpio.
Nota: Algunas mamitas los asean con una esponja y agua templada, limpiando cada pliegues de sus piernecitas y brazos. Incluso es muy recomendable hacer su limpieza con un aceite especial para bebés.
Es muy importante que una mamita primeriza sepa cómo están elaboradas estas vacunas que dicen ser tan necesarias para nuestros bebés. Pues verás, algunas de estas vacunas son elaboradas con agentes infecciosos, que son inactivados para eliminar su capacidad de producir enfermedad. Manteniendo de esta manera, la capacidad de brindar una protección al sistema inmunológico del infante.
Todas las vacunas se aplican desde el primer mes de forma permanente hasta los 24 meses, siguiendo un calendario de plan de vacunación. Algunas vacunas se aplican mediante inyección, y otras veces vía oral. En muchos de los casos, se deben repetir varias dosis de una vacuna, para conseguir el idóneo efecto protector durante años. A continuación, una guía de la lista de vacunas obligatorias para infantes que deberá seguir una mamá primeriza:
| Vacunas obligatorias | Descripción |
| Tuberculosis (BCG) | Protege a los bebés contra la tuberculosis. La inyección se aplica dentro de las 24 horas del nacimiento. El infante deberá pesar como mínimo 2,5 kg para que pueda ser vacunado. |
| Hepatitis B (HB) | Se aplica durante las primeras 12 horas del nacimiento, hasta un máximo de 24 horas del alumbramiento. La vacunación se administra vía intramuscular a bebés sanos, que pesen mayor o igual a 2 kg. |
| Pentavalente | Es la composición de 5 vacunas, los cuales protegen de cinco enfermedades como: Toxoide diftérico, tetánico, tos convulsiva, Influenza B, Hepatitis B. Su aplicación se distribuye en tres dosis: 2, 4 y 6 meses. En el caso, de la inyección contra la Hepatitis B, vendría ser la segunda dosis. Este previene las consecuencias de esta infección que incluye el cáncer hepático y la cirrosis. |
| Poliomielitis | Se trata de la vacuna antipolio que previene de la enfermedad Poliomieliti. Se aplica a los 2 y 4 meses de edad. |
| Antipolio Oral (APO) | El suministro oral de Antipolio (APO) se administra en tres dosis, a los 6 y 18 meses, y a los 4 años de edad. Son 02 gotas vía oral. |
| Rotavirus | Para la prevención de diarrea severa ocasionado por el rotavirus en menores de 6 meses. Su aplicación es de 02 dosis, en el segundo y cuarto mes, vía oral. Si la vacunación no se aplicó dentro del tiempo establecido, el niño o la niña puede tomar la primera dosis hasta los 04 meses con un mes de referencia para la aplicación de la segunda dosis. *No debe aplicarse después de los 6 meses. |
| Neumococo | Previene de enfermedades respiratorias bacterianas. Como la neumonía, meningitis, sepsis y otitis media. Su aplicación deberá realizarse hasta cumplir los 12 meses. Distribuidos de la siguiente manera: 2do, 4to y 12 meses. Los niños que no fueron vacunados dentro de este periodo tienen hasta los 23 meses y 298 días para aplicarse dos dosis con un intervalo de un mes entre las dosis. |
| Sarampión, Paperas y Rubéola (SPR) | Esta vacuna en particular, contiene virus vivos atenuados, es decir, que ha disminuido su virulencia. Su aplicación es en dos dosis,la primera a los 12 meses y la segunda a los 18 meses de edad. Aquellos niños que no hayan completado su esquema de vacunación SPR, deberán recibir las dosis faltantes hasta los 4 años. Con un intervalo mínimo de 6 meses entre las dosis. |
| Sarampión y Rubéola (SR) | Se administra a partir de los 5 años de edad, cuando no han recibido la vacuna SPR, hasta antes de cumplir dicha edad. |
| Antimarilica (AMA) | Contiene los virus en baja proporción. Se aplica una dosis a los 15 meses vía subcutánea. |
| Difteria, Pertusis y Tétano (DPT) | Vacunación contra tres bacterias. Se aplica como vacuna de refuerzo en dos dosis a niños de 18 meses y 4 años. De no recibir el segundo refuerzo a los 4 años, ya no se aplicará la vacuna DPT. A partir de los 5 años deberá aplicarse la vacuna Toxoide Diftotetánica (dT). |
Fuente: emarket.pe
ATENCIÓN: Cada mes deberás llevar a tu bebé a su ‘Control de niño sano‘ al centro de salud más cercano, en donde te darán una tarjeta de control de las vacunas a realizar. Ten en cuenta que su aplicación podría provocar reacciones. Estas reacciones podrían ser las siguiente: fiebre, dolor en la zona de aplicación o malestar. La mayoría suelen ser pasajeras desapareciendo espontáneamente. Pero, si notas que estos efectos secundarios no pasan, lleva a tu hijo(a) a un centro de salud más cercano para que sea atendido por un profesional de la salud.
Toda mamá primeriza debe estar preparada para saber cómo controlar el resfriado de un bebé recién nacido. Ya que, es muy normal que se resfríen entre la cuarta y sexta semanas de vida. Esto es porque su sistema inmune aún no ha madurado, y que solo tienen algunos anticuerpos de la placenta y de la leche materna.
Lo que puede resultar complicado y hasta desesperante para algunas mamás primerizas es ver que sus pequeñas naricitas se obstruyen con mucosidad. Por ser tan pequeños y frágiles, llevar a cabo tareas tan sencillas como la higiene nasal de un niño puede ser un problema si no se realizan correctamente.
Si para los adultos presentar congestión nasal es incómodo, imagínate a estos pequeñitos que se les complica poder respirar bien sobre todo cuando llega la hora de dormir. Para nuestra suerte existen ciertos instrumentos que pueden ayudarte a descongestionar sus naricitas. Por favor, presta atención y toma nota a estos consejos:
Aplicación: Primero se deberá aplicar el suero o la salina para humedecer la mucosidad. Posteriormente, con ayuda del aspirador nasal podrás quitar toda la mucosidad que encuentres en su naricita.
La higiene nasal en bebés además de ayudarnos a evitar la acumulación de mucosidad, previene que se desarrollen problemas como sinusitis u otitis. En general, el resfrío en tu pollito podría mejorar en 10 a 14 días. Pero si en esos días notas que su estado empeore, llévalo rápidamente al médico.
Uno de los más grande temores en los padres es la ‘muerte súbita en lactantes’. Este síndrome se ha convertido en la gran incógnita de la medicina, pues hasta ahora no ha podido resolverse. Por esa razón, nos parece fundamental brindarte algunos consejos al respecto que te ayuden a disminuir el riesgo del síndrome de la muerte súbita del lactante:
La mastitis es uno de los temas que escasamente pocos nos dan consejos sobre el tema, cuando irónicamente esta condición afecta a un 10% de mujeres que dan de lactar. Siendo una de las principales causas de abandono de la lactancia materna. Si bien, existen recomendaciones para prevenir y tratar la mastitis, el mejor consejo es NO interrumpir la lactancia. Si continúas dándole de lactar a tu pollito varias veces al día puedes prevenir la mastitis.
A continuación, detallaremos algunos consejos para evitar la mastitis durante el periodo de la lactancia materna:
No serás la primera ni la única en preocuparte si la producción de tu leche será suficiente para abastecer a tu bebé. Por eso, tu alimentación debe ser saludable, y no puede faltar en tu dieta alimentos ricos en proteínas o fibras. Por ejemplo: La pavita y las carnes magras son excelente fuentes de proteínas.
Además, las legumbres, los granos integrales y los frutos secos son los alimentos que ayudan a producir leche materna. El agua de cebada es otro de los alimentos que ayudan a producir más leche materna. Siempre y cuando no seas intolerante al gluten, porque posee este ingrediente.
Entre otros de los alimentos que debes consumir para producir leche materna está la sopa de vegetales. Esta sopa tendrá como ingredientes: lentejas, algas, frijoles, legumbres de hojas verdes y caldo de pollo. Por otro lado, la avena es un alimento que tiene un alto contenido de betaglucano, que actúa directamente sobre la prolactina. Que es la hormona que se encarga de la producción de leche.
Recuerda, que no todas tenemos el mismo nivel de prolactina, por lo que unas producirán más leche materna que otras, así que no te frustres. La mejor estimulación que puedes tener es seguir amamantando a tu pollito y siempre darle los dos pechos, al menos que quieras exhibir un pecho más grande que otro.
Esperamos que todos estos consejos sirvan de ayuda a una mamá primeriza, y esté preparada para saber afrontar este proceso de la mejor manera. Pues, entendemos las dificultades que atraviesa una madre en esta nueva etapa. Sigue estas recomendaciones para que siempre seas una Mamita Feliz y hagas de los primeros años de tu pequeño, una maravillosa experiencia.
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