No hay duda que el mejor alimento que puede consumir un bebé es la leche materna. Sin embargo, hay momentos en que la madre no podrá estar con él y recurrirá al proceso de extracción. Por esa razón, a continuación te contamos los 10 consejos para la conservación de la leche materna extraída que toda mamita debería saber.
La extracción de la leche materna se realiza por dos motivos fundamentales. Uno de ellos es para aliviar los dolores de senos al estar muy llenos. El segundo motivo es para alimentar a tu bebé cuando no puedas estar presente. Si te preguntas cómo extraer la leche materna, existen 2 métodos, extracción manual y por el uso de extractores de leche.
Lo que debes hacer para la extracción manual:
– Lavar muy bien tus manos antes de iniciar con la extracción.
– Rodear el pecho con los dedos en forma de C, empujarlos en dirección de tus costillas apretando el dedo pulgar e índice hacia el pezón.
– Al presionar primero saldrán algunas gotas y luego chorros grandes.
– Luego de ello debes depositar la lactosa en un recipiente esterilizado de boca ancha con tapa.
Si optas por extractores:
– Coloca la copa o protector de pezones sobre tu seno
– Aprieta la goma hasta que se genere un vacío.
– Luego de ello la leche comenzará a salir y debes estar preparado con un recipiente.
Hay algunas mamitas que prefieren el mantenimiento de la leche materna a temperatura ambiente. Esto debido a que se les presenta alguna emergencia de último momento. Si este es tu caso, recuerda que la lactancia a temperatura ambiente sólo puede conservarse en buenas condiciones un aproximado de 6 a 8 horas.
Antes de hacerlo, ten en cuenta las medidas de higiene que debes de seguir. Además es importante saber que mientras más alta sea la temperatura del ambiente, menos tiempo soportará la leche. Si te encuentras en estación de verano, es recomendable que elijas guardarla en la refrigeradora.
El almacenamiento de la leche materna dependerá del tiempo en que esté guardada, ya que modificará los medios para su conservación. Debe estar almacenada en recipientes libres de bisfenol A (sustancia que causa efectos negativos en el cuerpo), ideal para bebés. Asimismo, dependerá del tipo de lactosa que tenga la madre gestante, calostro o madura.
Con respecto al calostro, puede conservarse a temperatura ambiente alrededor de 12 horas, si hablamos de la leche madura, como explicamos anteriormente, puede conservarse entre 6 a 8 horas. Mientras que en la congeladora puede durar un aproximado de 2 semanas y 3 meses.
Es importante la conservación de la leche materna en una refrigeradora para mantener su alto contenido alimenticio. Por esa razón, se sugiere refrigerar y no congelarla, ya que perderá una mayor cantidad de nutrientes. Para eso asegúrate de seguir estos pasos y almacenarlo de la mejor manera:
-Guarda la leche en la refrigeradora luego de extraer la leche.
-Utiliza recipientes libres de Bisfenol A. Así evitarás que se contamine.
-Evita combinar la leche recién refrigerada con otra que tiene varios días.
-Es recomendable guardar la leche en la parte posterior, ya que tiene la temperatura más constante.
Para una buena conservación de leche materna, es importante elegir el envase adecuado. Se recomienda utilizar recipientes destinados para uso alimentario libre de bisfenol A. Asimismo, los expertos señalan que los mejores envases para congelación son los de material de vidrio, que generan una menor pérdida de propiedades de la leche.
Otra opción es utilizar bolsas de plástico, especiales para almacenamiento de leche, si bien es cierto que son menos costosas, a su vez ocasionan una mayor pérdida de factores defensivos y son fáciles de romperse, ocasionando que la leche se derrame. Por eso se recomienda almacenarlas dentro de un recipiente rígido para evitar que se dañen.
El tiempo de duración de la leche materna en la nevera dependerá de la temperatura que tenga. Cabe resaltar que puede conservarse durante algunos días en la nevera y varios meses si usas un congelador. En un frigorífico de 4 ºC puede conservarse por 8 días y en un congelador de -18 ºC por 4 meses.
Si tienes la leche materna congelada en una refrigeradora, puedes poner el recipiente unos minutos en agua templada para descongelarlo. En caso busques un método más práctico, tienes la opción de utilizar un calienta biberones, para ayudar a que todo el contenido se caliente de manera homogénea.
Para calentar la leche que tienes en el congelador, puedes ponerla en la nevera, la noche antes de usarla. Otra forma de descongelarla, es colocando el recipiente o bolsa en agua templada hasta lograr que la leche tome consistencia líquida. Recuerda no descongelar la leche dejándola a temperatura ambiente, ya que podría malograrse.
Si quieres tener éxito al momento de la extracción de leche materna, debes elegir el extractor adecuado para cada ocasión. Para ello se debe tener en cuenta su eficacia y la facilidad de uso del instrumento. Entre ellos tenemos dos tipos de extractores, manuales y eléctricos.
Los extractores manuales, son sencillos de utilizar y solo requieren que los manejen con una palanca. Es ideal para viajes, por ser muy prácticos y porque a diferencia de los extractores eléctricos, contienen menos piezas. Sin embargo, no se recomienda para uso diario.
Por otro lado, los extractores eléctricos, actúan con un motor, pueden ser conectados a la red eléctrica o también funcionar con pilas. Uno de los más recomendados es el sacaleches de extracción simultánea, ideal para las mujeres que necesitan usarla más de tres veces por semana. Lo bueno de este tipo de extractor es que te permite realizar otras cosas mientras lo utilizas.
Si bien es cierto, que la leche fresca es la mejor opción para los bebés, muchas madres recurren a la extracción por motivos de tiempo. Es así que se cuestionan si es cierto que la leche materna congelada pierde nutrientes y propiedades. Pues según los expertos, recomiendan dar la leche al bebé después de 60 minutos de haberlo extraído.
Por otro lado los especialistas, advierten que el porcentaje de sus componentes nutritivos varían luego de las 24 horas. Sin embargo, a pesar de la pérdida de un porcentaje de sus propiedades, confirman que la leche materna, será el mejor alimento que podrás ofrecerle a tu bebé.
Hay mamitas que notan que la leche materna extraída toma un olor rancio luego de descongelarlo. Para evitar eso, los especialistas aconsejan calentar la leche hasta ver que se formen burbujas o una ligera espuma al borde del recipiente, luego de ello dejar enfriar y refrigerar. Asimismo, aseguran que si la leche toma este olor, no se puede hacer nada para eliminarlo, sin embargo eso no quiere decir que esté mal o que le haga daño al bebé.
Esperamos que estos consejos te hayan ayudado a despejar todas las dudas que tenías con respecto a la conservación de la leche materna extraída. Ten en cuenta que la leche materna siempre será la mejor opción para alimentar de manera adecuada a tu pequeño.
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