Una de las etapas más gratificantes al ser padres es cuando comienzan a asomarse los dientecitos de nuestro bebé. Por ello, es importante realizar un proceso de higiene bucal desde los primeros meses de vida de nuestro pequeño. Si tienes dudas al respecto, nosotros te brindamos algunos consejos sobre el cuidado y lavado de los dientes en bebés.
Para una buena higiene bucal en bebés, los especialistas sugieren realizar una limpieza de forma regular a las encías antes del brote de dientes. Lo ideal es limpiar con una gasa especial o una toalla de algodón suave luego de alimentar al recién nacido. Solo necesitas colocarla alrededor del dedo pulgar y comenzar a frotar suavemente sus encías.
Asimismo, otros padres recurren al uso de un dedal de silicona libre de Bisfenol A (sustancia que genera alteraciones hormonales) para limpiar sus encías. Se recomienda no darle leche de fórmula con azúcar, ya que al hacer uso del biberón, esto podría generar indicios de caries. Es importante acostumbrar a tu pequeño a realizar una limpieza bucal, de esa manera se convertirá en una rutina diaria, ideal para su salud.
Los síntomas de dentición en los bebés, empiezan a ocurrir a partir del cuarto y quinto mes de vida. Sin embargo, no todos atraviesan la fase de dentición de la misma manera, algunos presentan mayor incomodidad a la hora en la que empiezan a brotar nuevos dientes.
Por lo general, los síntomas suelen durar solo por unos días, en el momento en el que aparece el nuevo diente, pero si hay un brote de varios dientes, el dolor puede propagarse inclusive por algunos meses. Entre los síntomas más comunes por los que atraviesan los bebés tenemos el incremento del babeo, la inflamación de las encías, irritabilidad, los problemas para dormir y el rechazo hacia la comida.
Como mencionamos, alrededor de los primeros cuatro meses de vida, empieza el primer brote de dientes, para ello debemos recurrir al cuidado dental en bebés. Cuando aparece el primer diente, llega la hora del cepillado y también el momento de realizar la primera visita al odontólogo.
Ante el primer brote, el niño se vuelve muy susceptible a padecer de caries, es por eso que no debes dejarlo dormir con el biberón de leche o que contenga algún líquido azucarado. Es recomendable alimentarlo en tus brazos. De igual forma, evita colocar en su chupón azúcar, miel o líquidos dulces. Algunos padres lo utilizan para mantener tranquilos a los bebés, pero recuerda que no es la mejor opción.
Cuando le haya brotado los primeros dientes, debes optar por el cepillo de dientes para bebé más adecuado. Este debe ser de cabeza pequeña, de silicona, libre de Bisfenol A con dos o tres filas de cerdas muy suaves, para evitar que hiera sus encías. Además debe tener un mango grande para que puedas sostenerlo de manera cómoda al cepillar.
El cepillado de dientes en bebés, es importante para evitar la aparición de caries en tu pequeño, a la vez lograrás que se familiarice los buenos hábitos de higiene bucal. Para ello, debes limpiar los primeros dientes o muela, entre dos o tres veces al día, luego de alimentarlo.
Los especialistas recomiendan utilizar una cantidad mínima de flúor, como el tamaño de un grano de arroz. Al usarlo, recuerda hacerlo con un cepillo seco, para evitar que se forme espuma, así el bebé no se atragante. Sin embargo, es necesario que consultes a tu pediatra antes de aplicarlo en su primer cepillado.
Cepilla sus primeros dientes con mucha suavidad, en la parte posterior e interior por dos veces al día luego de sus comidas. También puedes limpiarle la lengua para combatir las bacterias que causan el mal aliento. Al ser un cepillado en seco, no necesitas enjuagar su boca con agua.
Recuerda que crear una rutina de higiene bucal en tu bebé es muy importante para su vida. Cuídalo desde sus primeros meses y sigue todas las recomendaciones mencionadas. Selecciona el cepillo adecuado y motívalo a mantener buenos hábitos de limpieza bucal.
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