Luego del parto, el cordón umbilical que une a una madre con su bebé se corta para que el nuevo ser pueda alimentarse y respirar por sí mismo. Se sostiene con una pinza y se corta muy cerca de su piel. De esa forma queda el llamado muñón umbilical, que deberá ser cuidado de manera correcta por los padres para evitar cualquier infección. A continuación, te contamos todo sobre los cuidados del ombligo del recién nacido.
La caída del cordón umbilical en un bebé ocurrirá alrededor de 1 o 2 semanas. En caso esto no suceda al mes de vida, debes consultar a un pediatra. Por ello, es importante dejar que caiga de forma natural y no forzarlo a pesar de estar casi desprendido. Este debe ser uno de los principales cuidados del ombligo del recién nacido, ya que podría generar una infección por hemorragia.
Es importante curar el ombligo del bebé recién nacido para evitar cualquier tipo de infección. Por esta razón, mientras no se desprenda el cordón umbilical protégelo con las medidas adecuadas. Para lograrlo se recomienda mantenerlo siempre limpio y seco. A continuación, te explicaremos los pasos necesarios para la curación y cuidados del ombligo del recién nacido.
Lo primero que debes hacer es lavarte las manos para evitar que cualquier bacteria afecte la curación. Luego, limpia la zona del cordón umbilical con una gasa estéril empapada con agua y una cantidad mínima de jabón neutro. Realiza estos cuidados del ombligo del recién nacido para que no surjan mayores inconvenientes en el futuro.
Antes de retirar la gasa, humedécela con un poco de disolución antiséptica y limpia suavemente la herida y parte de la piel. Si no sabes qué antiséptico utilizar, elige el alcohol 70% o clorhexidina que se caracterizan por ser transparentes. Lo que no se recomienda es utilizar el yodo, ya que el bebé podría absorberlo y producir alguna alteración de tiroides.
Seca bien la zona cuando realices los cuidados del ombligo del recién nacido.
Y si es necesario, seca por segunda vez con otra gasa. Debes tener esto muy en cuenta, ya que la humedad excesiva y el mal cuidado y limpieza pueden generar infecciones o retrasar la cicatrización en el bebé. Para finalizar, antes de colocar el pañal debes airear bien la zona por unos minutos.
No se aconseja envolver el cordón con una gasa, ni seca ni húmeda. Sin embargo, sí es necesario que realices este procedimiento de 3 a 4 veces diarias. Asimismo, la hora en que le cambias el pañal o cuando se haya ensuciado para realizar los cuidados del ombligo del recién nacido. Eso sí, recuerda que siempre debe mantenerse seco y limpio.
Para el buen cuidado del ombligo del bebé se debe prevenir el exceso de humedad. La razón de ello, es que mientras más seco se encuentre esa zona el desprendimiento del cordón umbilical será más rápido. Por esto, se recomienda que a la hora del baño no sumerjas el área del abdomen en toda el agua. Solo así estarás realizando los cuidados del ombligo del recién nacido de una manera adecuada.
Asimismo, es importante no cubrir la parte del ombligo con un pañal. Puesto que, podría ensuciarse fácilmente con sus heces u orina y manchar esa zona. Es así que se recomienda doblar la parte superior del pañal al momento de colocarlo y dejar ventilado su ombligo con el cordón umbilical.
Luego de la caída del cordón umbilical, es posible que esta aérea sangre un poco. Si esto sucediera no tienes por qué alarmarte, ya que es normal en muchos bebés. Lo mejor es que te tranquilices porque la herida tarda en cicatrizar alrededor de 3 o 5 días. Mientras tanto, debes seguir con el proceso de limpieza que realizabas antes de caerse. De igual manera, se corre el riesgo de adquirir una infección continúa hasta que el ombligo no haya cicatrizado por completo.
Mientras hagas los cuidados del ombligo del recién nacido, notarás que ha quedado en esa parte un pedazo de cordón como el tamaño de un garbanzo. A esto se le conoce como granuloma y también es algo que pasa en estos casos. Si esto le sucediera a tu bebé, debes tratarlo al igual que el cordón umbilical y esperar a que caiga. También puedes recurrir a un especialista para saber si es necesario utilizar nitrato de plata para reducir su tamaño.
Como te explicamos anteriormente, uno de los cuidados después de la caída del cordón umbilical es continuar con la técnica de limpieza que realizábamos. Luego de haber cicatrizado, podrás bañar a tu pequeño en una bañera sin ninguna restricción. Pero, teniendo siempre cuidado de no mojar la parte de su ombligo.
Esperamos que estos consejos te hayan ayudado a conocer todo sobre los cuidados del ombligo de tu bebé. Recuerda que no debes forzar su caída y que siempre debes mantenerlo limpio y seco. De esa forma, lograrás que tu pequeño crezca sano y sin ningún problema en su ombliguito.
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