A diferencia de los niños normales, los bebés nacidos con autismo tienen problemas para socializar con los demás. Por ello, si tenemos un niño con autismo en la familia, tenemos que estar preparados y saber de la importancia de su cuidado. Para esto, es fundamental que aprensamos algunas claves que nos permitan facilitar su desarrollo e integración en cualquier entorno donde tengan que estar.
Para realizar este artículo, me he guiado de la doctora Ana Asensio, quien es psicóloga especializada en temas de autismo y directora de Nemomarlin Majadahonda. Esta profesional asegura que lo primero es valorar que el niño tenga interés por otros niños. O que al menos no se estrese demasiado en un entorno con más pequeños de su edad. Revisa las siguientes claves para estimularlos adecuadamente.
Es muy importante estimular a los sonidos a los niños con autismo, ya que suelen ser muy sensibles a estos. Asimismo, también actúan de forma distinta ante los movimientos de muchos niños. Por ello, lo que resulta impredecible puede ayudarles a normalizar esta alta percepción acústica. Si queremos ayudarlos, desde un inicio ayúdalo en su integración con grupos más reducidos. También revisa que el ambiente sea respetuoso con el ruido y que el espacio no sea demasiado grande.
Si queremos estimularlos adecuadamente, podemos ayudarlos a desarrollarse en un ambiente donde existan indicaciones visuales de espacios. Tales como dónde está el baño, el patio, los juegos, entre otros lugares importantes. Además de ello, es importante que el profesor y personal de su escuela esté sensibilizado y sepa cómo tratar a un niño con autismo. Dentro de las cuales, están los conocimientos en apoyos visuales, espacio estructurado, cierto orden, rutinas claras, lenguaje sencillo, entre otras.
Para lograr esto, si el niño se encuentra en un salón de clases, es importante que el profesor acoja con naturalidad y amabilidad al alumno con autismo. En consecuencia, el resto de niños van a percibir este trato haciendo que ellos tomen la misma actitud que su guía. Por ello, es importante que el profesor sepa cómo tratarlo, ya que a los niños también les nacerá ese instinto de amigos guía. Haciendo que lo apoyen con total naturalidad como un compañero más sin prejuicios.
La especialista Ana Asensio, ha dado la sugerencia de que se trate de llevar una vida lo más normal y cotidiana posible. Pero, eso sí, de igual manera dice que se puede marcar una cierta rutina y estructura muy clara. Solo para casos especiales de manejo de horarios, tiempo de ocio, entre otras. De hecho, para esto es importante que la red de apoyo con la que cuenta la familia conozca bien al niño. Para que este se permita también dar su afecto, cariño y protección. Por eso la familia tiene que sentirse acogida, segura y querida.
Mucho de los juegos normales para un niño común, pueden ser dañinos para los pequeños con autismo. Por esto, es importante elegir primero aquellos que sean de temáticas de su interés. Lo que los llevará a fortalecer su atención.
1. Busca brindarle juegos que sean llamativos en color. Igualmente, será mejor si es de sus preferidos, ya que los animará a atender y reforzar su seguimiento ocular. Puedes elegir estimular a tu bebé en casa con las pompas de jabón o juegos con luces como agua, multisensoriales sencillos y la música.
2. Para lograr una estimulación temprana desde bebés a niños con autismo, puedes enseñarle canciones y gestos que se repiten. Además, será más fácil si son fácilmente anticipables por su letra y coreografía. Estas canciones favorecerán a la aparición del lenguaje como las conductas de atención e imitación.
3. Los cuentos visuales con grandes dibujos, claros, explícitos y con vocabulario cotidiano, serán los más adecuados. Estas actividades individuales o en grupo, funcionarán mejor con sonidos de recompensa. También puedes probar con juegos para estimular la integración óculo-manual. Así como la motricidad fina que contenga un principio y final claro.
5. Igualmente, las actividades con instrucciones fáciles como el escondite o juegos de turnos claros y fáciles de comprender, serán de mucha ayuda. Puesto que, para cualquier niño de edad escolar infantil les ayuda a desarrollar diversas áreas cognitivas desde pequeños.
6. Las actividades o juegos circulares con el adulto les suele gustar mucho. Es más, serán muy estimuladoras si se combinan con miradas conjuntas y en sintonía. Las mismas que se puede generar con el disfrute y la risa compartida en juegos juego como “salta caballito” por ejemplo.
Un niño con autismo necesita de toda la atención desde una etapa temprana. Para esto, es clave que estemos preparados en casa si tenemos a un niño con autismo. En realidad, todos los que vivamos en su entorno debemos tener una adecuada preparación para ayudarlo a que se desarrolle de la mejor manera posible en el lugar donde se encuentre. Ya sea en la escuela, con los amigos, en el parque y otros lugares.
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