Existen distintos procesos en la etapa de crecimiento de un bebé, uno de ellos y el más completo es la estimulación temprana. Este no debe ser confundida con la hora de juego con su bebé. Por ello, los momentos que utilicemos para realizar los ejercicios que comprende la estimulación debe ser tiempo de calidad. Asimismo, se realizarán ejercicios que serán fundamentales en los primeros 12 meses del recién nacido para reforzar el crecimiento de su cerebro y evolucionar su plasticidad.
La estimulación temprana es una manera de activar en los menores un conjunto de funciones cerebrales con el fin de impulsar el correcto desarrollo cognitivo, emocional y social durante una etapa inicial de 0 a 12 meses. Es así que tiene como principal propósito potenciar las habilidades psicomotoras de cada recién nacido según su edad específica.
Lo más importante de la estimulación temprana es que los padres logren reconocer y motivar el potencial de cada bebé. Particularmente, presentándole desafíos y actividades que correspondan a su periodo de vida y que fortalezcan su autoestima. Esta es una forma efectiva para brindarles la iniciativa por descubrir cosas nuevas cada día que les dejen un aprendizaje.
Es importante recordar que cada bebé tiene su tiempo para poder respetar el desarrollo individual de cada uno. Por lo tanto, no debe entrar en una etapa de frustración, como realizar comparaciones o presionar al recién nacido a que logre metas que aún no está destinado a cumplir.
Desde que un bebé nace hasta sus primeros tres años de vida se da el máximo desarrollo de neuronas en el ser humano. En este periodo de tiempo, es cuando capacidades como el habla y la sensibilidad , además de otras funciones psicológicas y motoras, se desarrollan y alcanzan su maduración. Por lo tanto, es recomendable iniciar el proceso de estimulación temprana a partir de los primeros 45 días de vida.
A partir de este tiempo ya se puede iniciar con pequeños trabajos de estimulación. Además, este proceso es ideal para inculcar determinados gestos y movimientos, ya que en esta etapa de crecimiento es cuando mayor actividad cerebral tienen. En consecuencia, las actividades deben ir de acuerdo a la edad para no alterar el ritmo de desarrollo del bebé.
Si bien el término “Estimulación temprana” se utiliza de manera muy genérica, es importante reconocer que existen diversos tipos. Aunque están interrelacionados, tienen un rol distinto y su principal objetivo es desarrollar cada una de las áreas de nuestros menores. Por consiguiente, se pueden complementar, pero cada una de ellas tienen ejercicios y métodos determinados destinados a cumplir una labor distinta.
No existe una más importante que la otra, es por eso que se recomienda dedicarle el mismo tiempo e interés a todas para el íntegro desarrollo de tu bebé. Es fundamental que para una estimulación temprana se de en su totalidad, se le incite al bebé a nivel visual, auditivo, del lenguaje, cognitiva, motriz, social y emocional.
Está enfocada en generar herramientas con las cuales los bebés puedan conectar sus ojos con el medio ambiente. Un recién nacido logra fijar su vista a solo 20 cm. Luego, con el pasar de los días y meses, se logrará incrementar. Por ese motivo, se recomienda usar colores fuertes. Además, con respecto a juegos, lo inicial es utilizar un objeto y que el bebé fije la mirada de un lado cuando este cambie de dirección. Esto estimulará la coordinación de sus ojos y aprenderá a enfocar tanto cerca como lejos.
En este aspecto es muy importante posicionar al bebé en los mayores espacios posibles del hogar donde vive. De este modo, será más factible que pueda escuchar diferentes sonidos, graves y agudos, no solo del cuarto donde pasa mayor tiempo, sino de todo el ambiente donde está creciendo.
Tiene como principal propósito que los niños puedan hallar la manera de expresarse y finalmente hablar. Por lo tanto, es importante estimularlo desde el nacimiento. Por ejemplo, hablándole en distintos tonos y timbres pero no todos a la vez. Otra forma también es que mamá o papá le cuenten, poco a poco, lo que hacen. Todo ello ayuda a que el bebé incorpore mayor cantidad de palabras en su vocabulario (a nivel mental).
Está enfocada en el desarrollo neuronal del bebé. La estimulación cognitiva busca generar un pensamiento lógico y crítico en el recién nacido. Por ejemplo, cuando permitimos que los recién nacidos descubran un juguete tapado por una sábana o recojan un objeto que se ha caído, estamos dejando que analice que el objeto no estaba perdido, sino que estaba cubierto o simplemente se había caído al piso.
Las habilidades que se desarrollan en esta estimulación son cruciales para el futuro de tu bebé ya que le brindará herramientas para el buen manejo de su cuerpo. Cabe mencionar que la estimulación motriz se divide en dos.
Tiene que ver con los movimientos precisos, donde se involucra la coordinación entre los ojos y las manos. Para ello, en el momento que tu bebé empieza a sentir sus manos, es recomendable dejar que experimente las diferentes texturas como plastilina.
Puntualmente impacta con el equilibrio. La fuerza y la coordinación son aspectos cruciales para el proceso de caminar, correr y saltar de tu bebé.
Desde el nacimiento de los bebés son criaturas sociales. En sus primeros días comienzan a almacenar información de sus cuidadores, de la mamá específicamente. Es por eso que muchas veces son capaces de imitar una o más muecas, un claro ejercicio de estimulación social también puede ser acercarlo a un espejo y ver así cada una de sus reacciones.
Va de la mano con la estimulación social y se enfoca en que los bebés aprendan a identificar y regular a cada una de sus emociones: Felicidad, enojo, tristeza, ira, entre otras.
Para el óptimo desarrollo de un bebé, las actividades de estimulación se enfocan principalmente en cuatro áreas: Cognitiva, motriz, lenguaje y socioemocional.
Esta área hará que el niño se relacione, comprenda y se adapte a nuevas situaciones utilizando su pensamiento e interactuando de manera directa con lo que lo rodea en su día a día.
Está relacionada con la habilidad del bebé para moverse y desplazarse, permitiendo al niño un primer contacto con el mundo utilizando sus extremidades como herramientas. Por otro lado, comprende lo que es la coordinación entre lo que ve y lo que toca.
Además de comprender el proceso de comunicación del bebé con su entorno, esta área abarca tres capacidades puntuales: Comprensiva, expresiva y gestual.
Esta área incluye las experiencias afectivas y sociales en el proceso de crecimiento del bebé. Esta le permitirá sentirse querido y confiar en quienes lo den según la relación que establezca.
1. La estimulación temprana es importante por la cantidad de beneficios que ofrece en el proceso de crecimiento de nuestro recién nacido. Además, nos ayudará a detectar de manera rápida si existen discapacidades o problemas en el desarrollo de nuestro bebé.
2. Otra razón por la que es importante es debido a que aumenta la calidad de vida. Esto se da como consecuencia de la estimulación, ya que permite un mayor desarrollo en el sistema nervioso de nuestro bebé.
3. Gracias a la estimulación temprana el porcentaje de evitar alteraciones cognitivas, psicológicas, sociales y motoras se reduce considerablemente.
4. También es fundamental porque iniciar este proceso fortalece el vínculo padres e hijos.
5. Por otro lado, iniciar este proceso a la brevedad ayuda a detectar condiciones como el Asperger a temprana edad y por lo tanto tratarlo de manera inmediata.
6. Finalmente, cada una de las actividades que están dentro de cada área del proceso de estimulación temprana promueven las capacidades sociales, físicas y mentales del recién nacido.
Para llevar a cabo la estimulación temprana debemos tomar en cuenta y respetar el desarrollo individual y la predisposición del bebé. En primer lugar, cuando se inicia este proceso, las actividades se enfocan en reforzar el vínculo emocional, masajes y estímulos sensoriales. Respetando a la vez el desarrollo natural del recién nacido y la relación natural que estos generan con sus padres.
Cada una de las actividades deben adaptarse a cada etapa evolutiva del bebé, ya que el proceso de cada uno es distinto. Además, es de suma importancia que los ejercicios están adaptados a la edad de la criatura y las capacidades que ha obtenido hasta el momento.
Finalmente, el seguir de manera correcta cada etapa del proceso de estimulación temprana permitirá el desarrollo e incremento de la autonomía de los bebés. De esta forma, y a lo largo de su crecimiento, se convertirán en niños más independientes.
El proceso de estimulación temprana es vital para el crecimiento de un bebé por la serie de beneficios que brinda en los pequeños y en la relación padre e hijo. El vínculo crece y ayuda a generar una conexión inmediata. Además, nos comprueba lo importante de cada etapa ya que nos permite reconocer y promover el potencial de cada bebé. Asimismo, nos menciona que este proceso no es igual en todos los recién nacidos porque cada uno es un universo distinto y va a su propio ritmo.
Finalmente, es importante tomar en cuenta que los padres serán los principales guías en la etapa de desarrollo del bebé. Por ello, debe estar atento y ser sensible a la respuesta del niño con la finalidad de lograr administrar sus estímulos. Recomendamos mantener el contacto visual, que es la principal señal de confianza y seguridad en nuestros recién nacidos.
También te puede interesar:
En este artículo te contaremos las predicciones para el año nuevo 2023 chino. Este será…
Algunas familias pueden optar por evitar tener un perro hasta que los niños sean mayores…
El poder curativo de los aceites esenciales es muy amplio. Por ello, puede ser usado…
El tener flema acumulada en el pecho puede traer síntomas desagradables tanto para niños como…
La ansiedad es uno de los problemas con los que luchan la mayoría de los…
En la etapa de la niñez, podemos decir que casi ningún niño ha salido sin…
Este sitio web utiliza cookies.