Los expertos recomiendan que no se les de azúcar a los bebés antes de cumplir los dos años. Este tema, lo estuve pensando muy seguido desde que esperaba a mi primer bebé. Y es que nuestras decisiones iniciales en sus hábitos de alimentación, influirán de forma definitiva en la salud de nuestros hijos a lo largo de sus vidas. Es más, esto sucede porque la mente y el cuerpo tienen memoria. Por ello, es muy importante todo lo que les demos en el primer año de vida.
A lo largo de mi etapa como madre, he leído bastante sobre casos y experiencias de madres que dejaron de darle azúcar a sus bebés. También encontré otros similares, pero de madres que nunca les habían dado azúcar a sus hijos. Por estas razones, me atreví a indagar más acerca del tema y saber qué pasaría en el caso de no darle azúcar a nuestros bebés. Si quieres saber más del tema, te invito a que me acompañes a aprender juntas a lo largo de este artículo.
Yo pienso que lo mejor es crear hábitos saludables en nuestros bebés desde que nacen. Además, el azúcar es conocido como “el enemigo invisible” o también como la “droga del siglo XXI”. Con decir esto no quiero satanizar a este alimento, pero sí pienso que debemos de tener un control adecuado al administrarlo. Sobre todo, en los más pequeños que son nuestros bebés en su etapa inicial de vida. Aquí les dejo algunas ventajas de no dar azúcar a nuestros pequeños.
Todos sabemos que una cantidad elevada de azúcares puede traer como consecuencias las tediosas caries en nuestros bebés. En realidad, los expertos dicen que los alimentos con más de un 14% de azúcar, favorece la creación de las mismas. Por esto, es mejor evitar los alimentos que contienen cantidades elevadas de azúcar. Como los clásicos cereales de desayuno, ya que estos contienen grandes cantidades de azúcar refinada.
Con el pasar del tiempo, el exceso de azúcar en nuestros bebés los puede llevar a tener obesidad. De hecho, esta enfermedad es considerada por la Organización Mundial de la Salud como una de las más graves enfermedades del siglo. Estos resultados, vienen en consecuencia de que los niños están consumiendo la cantidad recomendada multiplicada por cinco. Lo que resulta poner en riesgo su salud y sufrir de enfermedades más graves a un largo plazo.
Esta es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la etapa de la infancia. Y también puede producirse si se exageran los niveles de azúcar en nuestros bebés. Sin embargo, se sabe que no solo este componente puede ser la única causa de esta enfermedad. De todos modos, si podemos cooperar en prevenirla. ¿Por qué no intentarlo? Ayudemos a nuestros pequeños para que se acostumbren a un estilo de vida saludable y evitar estos problemas lo más que se pueda.
Algo que sé de fuentes muy cercanas, es que una carga glucémica muy alta está relacionada con mayores riesgos de sufrir enfermedades cardiacas. Por eso, si nosotros tratamos de dar la menor cantidad de azúcar a nuestros bebés desde una etapa temprana, estaremos cuidando su corazón. En consecuencia, tendremos a niños con los niveles de triglicéridos normales. Puesto que, ya no almacenarán grasas adicionales de azúcar y disminuirán sus niveles del colesterol bueno.
Para esto hace falta un poco más de evidencia científica, pero de todos modos es bueno tenerlo en cuenta. En realidad, el primer año de nuestros bebés es muy importante para el desarrollo de su cerebro. Y esto podría disminuir si se tuviera un exceso de azúcar en su alimentación. Dentro de los pocos estudios que existen, han encontrado que los picos de azúcar en la sangre pueden afectar la memoria. Por ello, considero que es mejor evitarlo en esta etapa y fortalecer su sistema inmunológico con alimentos saludables.
Otro estudio que leí en la revista Nature, destacaba que los niveles de azúcar altos también tienen un efecto negativo en el hígado de las personas. Además, hasta podría ser tan perjudicial como los efectos del alcohol. En consecuencia, al limitar el consumo del azúcar en nuestros bebés, ayudaremos a que su hígado se sobrecargue de tareas. De esa manera, colaboraremos a que siga funcionando de una manera más óptima.
Si acostumbramos a nuestros bebés desde una muy temprana edad a comer azúcar, podríamos acortar el tiempo natural de su dieta a base de leche materna. Como mamis, sabemos que esta etapa es muy importante para el desarrollo completo de nuestros pequeños. Pero, si los acostumbramos a comer los dulces, puede que prefieran a una más corta edad un tipo de alimentación a base de esta sustancia. Lo que perjudicaría su crecimiento saludable.
El consumir azúcar en exceso, puede suprimir la hormona interior del cuerpo de nuestros bebés llamada leptina. Esta, es responsable de producir una sensación de saciedad después de comer los alimentos. Entonces, si no logramos controlar la cantidad de azúcar en nuestros pequeños, ellos tendrán un deseo insaciable de comer y seguir consumiendo productos dulces.
Si recién estás empezando en esta etapa para mantener una alimentación más saludable en tu bebé, te dejo uno consejos simples para que comiences este proceso. No es necesario que los apliques todo de golpe. Lo mejor, es que vayas implementando este tipo de hábitos saludables a tu bebé de manera progresiva. Verás cuan favorable será con el tiempo en el cuerpo de tu pequeño.
La mejor recomendación que dan los pediatras y que yo también la daría, es que se evite dar alimentos con azúcar a nuestros bebés para prevenir un consumo descontrolado más adelante. De lo contrario, el pequeño estará corriendo un grave riesgo de que pueda contraer enfermedades graves en el futuro por la preferencia que tendrá ante una alimentación muy dulce. Espero que este artículo te haya servido y que tomes los consejos con precaución.
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