Los aceites esenciales se han vuelto muy populares a lo largo de los años. Por lo que están ampliamente disponibles en mercados y farmacias. Además, muchos padres usan aceites esenciales en sus hijos por una variedad de razones. Como ayudar a mejorar el sueño, reducir el dolor y el estrés, aliviar el malestar estomacal y más. Aunque los aceites esenciales pueden ser seguros para los niños, es importante saber cómo usarlos de manera segura.
Hablamos con Harpreet Gujral, directora de Medicina Integrativa en Sibley Memorial Hospital y miembro del Sistema de Salud Johns Hopkins en Washington, D.C. Como también con Rachel Dawkins, directora médica en el Departamento de Medicina Pediátrica de Johns Hopkins All Children’s. Para obtener su consejo experto sobre el uso de aceites esenciales seguros para niños.
Los aceites esenciales son extractos concentrados de las flores, las hojas, las semillas, la corteza, las raíces o la cáscara de una planta. Por ello, es importante comprender de dónde provienen y qué buscar cuando los compra. Asimismo, Dawkins nos aconseja recordar que los aceites esenciales vendidos no están regulados por la Administración de Drogas y Alimentos y los estudios de seguridad son limitados.
Los niños son más propensos a tener reacciones adversas a los aceites esenciales que los adultos. Por lo que es importante, es saber cómo usar los aceites esenciales con los métodos seguros. Para eso, Glujral nos dice también que os aceites concentrados son muy potentes y pueden ser riesgosos si no se usan correctamente en los niños.
Asimismo, es importante utilizar los aceites esenciales con los métodos seguros y de forma inteligente. A continuación, te dejamos una lista de usos seguros de los aceites esenciales
No utilice aceites sin diluir directamente sobre la piel: Los aceites esenciales en su forma completa pueden ser no seguros si se aplican directamente sobre la piel. Las diluciones seguras para niños oscilan entre 0,5 y 2,5 %. Según la afección y la edad/peso del niño. También, los aceites se pueden agregar a los aceites portadores, agua destilada y lociones.
Evita agregar aceites sin diluir al agua del baño: Como el aceite y el agua no se mezclan, la forma concentrada podría irritar la piel.
No tragues aceites: Los aceites esenciales son aceites altamente concentrados que pueden ser tóxicos si se ingieren.
Evita abusar de los aceites: Tenga en cuenta la frecuencia y la cantidad que usa con su hijo. Por ejemplo, no uses una loción que contenga lavanda y luego apliques un aceite esencial.
No use aceite de menta en niños menores de 30 meses: La menta usada en niños menores de 30 meses puede aumentar el riesgo de convulsiones.
Trata de no usar aceites cerca de una fuente de calor: El uso de aceites esenciales cerca de una fuente de calor puede provocar un incendio.
Uno de los métodos menos seguros de los aceites esenciales es usarlos cerca de los ojos, oídos y nariz. Así que, procura no hacerlo o temar las precauciones debidas.
Compre aceites de una fuente confiable: La experta Glujral dice que hay que verificar la fuente de los aceites esenciales para saber si son seguros y que no puedan contener contaminantes. Por eso, lo ideal es buscar compañías confiables que enumeren el nombre científico del aceite. Así como a la fuente del aceite y que también incluyan un número de contacto para responder cualquier pregunta que pueda tener.
Evite la luz solar para algunos aceites esenciales: Es más, es importante revisar siempre las notas de precaución para cada aceite esencial que use.
Almacene los aceites en un lugar fresco y seco: Guarde los aceites esenciales seguros en un lugar fresco y seco. Lejos de la luz solar directa y fuera del alcance de los niños.
Aplique una prueba de parche primero antes de usar un aceite en la piel de sus niños: Lo mejor, es aplicarlo en un área pequeña de la piel y esperar 24 horas para ver si hay una reacción adversa antes de volver a usarlo.
Consulte a un experto: Si tiene alguna pregunta sobre cómo usar los aceites esenciales de forma segura o qué proporciones de dilución usar en su hijo, consulte a un experto antes de usarlo.
Algunos estudios clínicos muestran que los aceites esenciales pueden aliviar una variedad de síntomas. Así como mejorar el estado de ánimo. Sin embargo, antes de usar aceites esenciales en su hijo, hable con el médico de cabecera de su niño. Con el objetivo de asegurarse de que los aceites esenciales que está usando son seguros y no interactúen con sus medicamentos.
Por otro lado, la doctora Dawkins dice que algunos niños han experimentado reacciones alérgicas. Tales como síntomas respiratorios como tos y sibilancias y quemaduras por los aceites esenciales. En los que también pueden interferir con los medicamentos.
Igualmente, ella nos dice que los estudios han demostrado que ciertos aceites esenciales tienen propiedades antiinflamatorias y desinfectantes. Es más, algunos beneficios de los aceites esenciales seguros pueden reducir síntomas como las náuseas y los vómitos relacionados con la cirugía o la quimioterapia.
Los aceites esenciales son seguros y se pueden aplicar sobre la piel, inhalar o difundir. EN esos casos, Glujral sugiere usar aceites en la piel o inhalarlos con un aromastick. No obstante, si usa un difusor dice que tenga en cuenta a los demás a su alrededor para asegurarse de no poner a otros en riesgo. También recomienda evitar usarlos en espacios públicos.
Aplicar sobre la piel: Uno de los métodos más seguros de aplicar aceites esenciales en niños es diluidos. Para ello, puedes usar un aceite portador para diluir el aceite antes de aplicarlo sobre la piel. La dosificación es el factor más importante cuando se trata de seguridad. Por eso debes conocer la dosis correcta de cada aceite antes de aplicarlo en la piel de su hijo. Aquí te dejamos algunas pautas:
Inhala a través de un aromastick: Un aromastick también se conoce como un inhalador de aceite esencial. Inhalar a través de un aromastick solo beneficia al usuario y no afecta a los demás en la habitación. Aunque requiere la cooperación del niño.
Si su hijo desarrolla una erupción cutánea o irritación de la piel, dolores de cabeza, vómitos, tos, sibilancias o dificultad para respirar, llame a su médico. Nunca use aceites esenciales para reemplazar la atención médica.
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