Desde la llegada al mundo, hay una lista de cuidados que debemos tener presentes para preservar su bienestar. Uno de ellos es la importancia del cuidado del ombligo de un recién nacido. Esto es debido a que, desde el nacimiento de la criatura hasta el momento en el que el cordón cicatriza, existen bacterias que habitan en la piel capaces de ocasionar una infección. Por eso, es vital seguir las recomendaciones acerca de la higiene que se le debe brindar para evitar posibles afecciones.
¿Cómo se cura el ombligo de un bebé recién nacido?
Luego del nacimiento del bebé, su ombligo atraviesa por una etapa de autodestrucción sin infectarse. Este proceso finaliza cuando se desprendan todos los restos del cordón. Todo ello, puede durar alrededor de siete a diez días en partos naturales. Por otro lado, en casos de cesárea, demora cerca de 12 a 15 días. Asimismo, la herida que queda luego del desprendimiento, tarda de tres a cinco días en cicatrizar.
Es importante que durante este periodo cure el ombligo con alcohol 70% o clorhexidina, líquido transparente que tiene la función de desinfectar. Si el ombligo aún no se ha desprendido, debe permanecer tapado y protegido para evitar que se humedezca. Por otro lado, si la herida no ha cicatrizado, puede bañar al bebé con normalidad. En este punto, lo fundamental es asegurarse que el ombligo quede absolutamente seco.
Pasos a seguir para curar el ombligo de un recién nacido
El ombligo de un bebé es sumamente delicado. Por lo tanto, se le debe brindar constante vigilancia durante su proceso de desprendimiento. Es así como la madre deberá seguir una serie de recomendaciones para curarlo de manera adecuada y evitar futuras complicaciones en el recién nacido.
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Lávese y desinfecte las manos adecuadamente
Antes de iniciar el proceso de cura, la madre deberá desinfectar bien sus manos con abundante agua y jabón. Luego, podrá proceder a retirar la grasita que envuelve el trozo de cordón. En caso la grasa este muy pegada y no se pueda retirar, no la jale. Lo ideal es humedecer con solución antiséptica antes de iniciar la curación para que se pueda desprenderse con facilidad.
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Moje una gasa estéril con liquido antiséptico
Con las manos previamente lavadas, proceda a sostener una gasa esterilizada y sumérjala en un poco de líquido antiséptico. Luego, realice la limpieza de la piel del bebé y los bordes del ombligo con delicados toques. En este caso, puede usar alcohol 70% como antiséptico o clorhexidina, que es un antiséptico transparente. Tenga en cuenta que no es recomendable limpiar el ombligo del bebé con yodo, debido a que puede absorberlo y desarrollar un posible problema de tiroides.
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Seque bien la zona tratada
Una vez finalizado el proceso de curación con el liquido antiséptico, debe proceder a secar muy bien la zona curada con una gasa. Seguidamente, es necesario que compruebe que no ha adsorbido toda la humedad con otra gasa. Hacemos hincapié en este punto ya que el mal cuidado del ombligo puede provocar que se infecte y retrasar el proceso de cicatrización.
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Realice el proceso durante cuatro veces al día
Lleve a cabo esta curación en un promedio de tres a cuatro veces diarias. Recomendamos aprovechar los cambios de pañales para realizar la cura. Además, asegúrese de que si la herida se encuentre sucia por heces u orina sea aseada inmediatamente. Como ya hemos mencionado, el cordón umbilical debe estar siempre limpio y seco.
¿Cómo saber si está infectado el cordón umbilical?
Durante la recuperación del ombligo, es común ver una mínima cantidad de sangre alrededor del muñón del cordón. Con el paso de los días, debe observar que se ha formado una costra. Asimismo, es posible que el muñón sangre un poco cuando se desprenda. Sin embargo, existen algunas complicaciones que son necesarias de ser tratadas por los especialistas. A continuación, le contaremos acerca de situaciones donde debe recurrir a un médico para evitar complicaciones.
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Cuando existe sangrado en exceso
Las pequeñas gotas de sangre son comunes en el desprendimiento del cordón. No obstante, cuando el sangrado es excesivo puede ser producto de un traumatismo o a alteraciones de la coagulación.
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Cuando la piel del ombligo tiene un olor desagradable
Si la zona que rodea el ombligo cuenta con mal olor o nota algunos de los tipos de ronchas, es necesario visitar a su pediatra. Otras situaciones que no puede dejar pasar por alto es si la base del cordón expulsa pus o si la criatura presenta calentura. Sea cuidadosa en este punto ya que podría desencadenarse una infección.
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Cuando han pasado 3 semanas y el cordón no se ha desprendido
El médico que evalúa a la criatura debe confirmar si puede tratarse de una posible infección, un maceramiento por la humedad o una alteración inmunológica. Por eso, la importancia de la cura del cordón y secado absoluto de este.
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Cuando observe alguna anormalidad en el ombligo
Si aparece un bultito blando en la zona del ombligo, se podría estar hablando de una hernia umbilical. Asimismo, de acuerdo al tamaño de esta, el pediatra del bebé decidirá si necesita operarse o no. Esto es debido a que si son muy pequeñas suelen corregirse sin ayuda alguna.
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Cuando aparezca un bulto rosado húmedo
Si el cordón ya se ha caído y observa un pequeño bulto rosado posiblemente sea un granuloma (pequeña área de inflamación). Por eso, debe acudir al doctor para que este determine el tratamiento más adecuado para el recién nacido.
¿Cuánto tiempo tarda en sanar el ombligo de un recién nacido?
Es importante mantener aseado el muñón umbilical debido a que favorecerá un pronto desprendimiento y evitará futuras infecciones. De esta manera, la caída de este se debe dar aproximadamente entre la semana 1 y 3. Es decir, entre el día 7 y 21 de vida del bebé es donde el muñón se seca y logra desprenderse.
Al inicio quedará una herida pequeña que podría demorar algunos días en cicatrizar. Del mismo modo, una vez desprendido el cordón, pueden habitar restos de sangre ya seca entre los pliegues del ombligo. Por lo tanto, lo ideal es seguir realizando la curación hasta que estos hayan desaparecido.
¿Cuál es el alcohol para limpiar el ombligo del bebé?
El producto ideal para llevar a cabo la curación del cordón umbilical es el alcohol de 70 grados. Se recomienda este ya que es más suave para una piel tan delicada como la de un recién nacido. Para ello, lo ideal es rosear el alcohol en una gasa y nunca aplicarlo de manera directa sobre la dermis.
Recuerde que no se deben utilizar productos en base a yodo debido a que la piel de los bebés pueden absorberlo y desarrollar problemas en un futuro. Otro producto recomendado es la clorhexidina, una sustancia transparente ideal para evitar infecciones en el ombligo.
Conclusión
El cuidado del ombligo de un recién nacido es de suma importancia debido a que tras el nacimiento se debe realizar un proceso de curación para que este pueda cicatrizar de manera adecuada. De esta forma, evitará que desarrollen futuras infecciones que podrían generar mayores complicaciones. Asimismo, la madre debe ser constante en la curación ya que es un proceso que se debe realizar por lo menos tres veces al día y mantener en constante observación.
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