En la búsqueda de soluciones de curación para la salud de nuestros hijos, los padres solemos buscar diferentes opciones. Por lo que, en muchos casos llegamos a recurrir a los aceites esenciales. Pues para los que los usamos, sabemos de todos los beneficios que tienen para darnos. Sin embargo, debemos siempre ser precavidos y saber sus formas seguras de uso. Por eso, en este artículo veremos el uso del aceite de menta en bebés, ya que es uno en los que más se confía.
Qué es el aceite de menta
El aceite de menta es un aceite esencial que se extrae de la planta de menta mediante un proceso llamado destilación. Además, este aceite se considera una cura eficaz para problemas digestivos, problemas respiratorios y sinusitis. También apoya la salud del sistema nervioso, los músculos y las articulaciones. Y es utilizado para dar sabor a los alimentos y bebidas. Es más, tiene una fragancia característica que causa un efecto refrescante y hormigueante cuando se aplica sobre la piel.
De igual manera, acotamos que se debe extremar las precauciones y el cuidado al usar aceite de menta para bebés. Debido a que su forma concentrada puede poner en peligro la vida. Sin embargo, si un médico permite su uso lo mejor será hacerlo en una forma más diluida de lo que se recomienda para adultos. Por ello, aquí profundizaremos en el tema y descubriremos si el aceite de menta se puede usar para bebés y en qué condiciones es seguro hacerlo.
¿Es seguro usar el aceite de menta para las necesidades de los bebés?
Aunque el aceite de menta ofrece muchos beneficios para la salud puede ser peligroso para los bebés. Pues de suceder una ingestión accidental del aceite puede ser tóxica para un bebé. Ciertamente, la aplicación directa y sin diluir del mismo puede causar inflamación, picazón o posibles reacciones en la piel.
De hecho, si te preguntas si el aceite de menta es seguro para que lo inhalen los bebés, te decimos que no se recomienda exponerlos directamente al aceite. Además, su uso excesivo sería desastroso, ya que puede provocar complicaciones de salud. Por lo tanto, evite usar aceite de menta para bebés menores de un año.
Por otro lado, para bebés mayores de un año puede usar el aceite en una forma extremadamente diluida. Pero solo después de consultar a un pediatra de confianza. De cualquier manera, debes conocer y estar seguro de todos los riesgos probables para poder usar el aceite sabiamente. Finalmente, queremos reiterar que el aceite de menta solo debe usarse cuando el médico o pediatra lo recomiende.
Beneficios del aceite de menta para bebés
Luego de haber analizado si el aceite de menta es seguro para bebés, para usarlo es necesario que tengas la aprobación del pediatra. Solo de ser así, puedes usarlo en pequeñas cantidades y diluidas cuidando que no sea ingerido por el menor. A continuación, te dejamos algunos beneficios que su bebé puede obtener del aceite de menta.
1. Alivio de los cólicos
Los bebés son muy a menudo propensos a los gases y otros problemas digestivos. Esto, sucede debido a que su sistema digestivo está en desarrollo. Por eso, la aplicación de aceite de menta diluido en el vientre de un bebé con cólicos puede resultar beneficioso. De esa manara para aliviar parcialmente su malestar.
2. Un remedio para el resfriado y la tos
Puede usar aceite de menta en los bebés si tienen un resfriado o tos. La razón de esto, es que se cree que el aceite tiene propiedades expectorantes. Es más, la inhalación de aceite de menta mezclado con aceite de eucalipto y aceite de clavo puede resultar útil para destapar la nariz tapada de un bebé. Así como ayudará para aliviar el dolor de garganta.
También puede disminuir los efectos de la congestión del pecho con el aceite de menta en los bebés con las cantidades y modos precisos. Pero, evite usarlo para bebés menores de 6 meses de edad. Asegúrese de difundir los aceites esenciales en cantidades menores.
3. Alivia la erupción cutánea
La aplicación de un poco de aceite de menta en bebés diluido con 1 a 2 gotas de aceite de lavanda puede ayudar a tratar las erupciones en la piel. Esto, resultará una cualidad refrescante de la mezcla que ayuda a reducir la inflamación.
Precauciones a tener en cuenta al usar aceite de menta para su bebé
Es importante usar el aceite de menta en bebés con prudencia, ya que podría provocar otros problemas de salud. Por ello, estas precauciones lo ayudarán a garantizar la seguridad de su pequeño siempre que lo uses.
- No apliques aceite de menta directamente en el área nasal o del pecho de los bebés. Debido a que puede provocar dificultad respiratoria y espasmos bronquiales. Como una constricción repentina de los músculos de la pared de los bronquiolos que causan dificultad para respirar.
- No es aconsejable aplicar el aceite sin diluir en los pies del bebé debido a su naturaleza potencialmente tóxica.
- Ten cuidado al exponer a su bebé al aceite, ya que inhalarlo en grandes cantidades puede provocar mareos, debilidad muscular, náuseas, desorientación y visión doble. Por lo tanto, restringe la cantidad al mínimo. Y también mantén la habitación bien ventilada para evitar estos efectos secundarios.
- Siempre diluye el aceite de menta con un aceite portador cuando lo use para bebés. Eso sí, ten cuidado de que su bebé no lo ingiera, ya que puede resultar dañino. La forma recomendada de diluir el aceite de menta es mezclar 3 gotas de aceite de menta en 2 cucharadas. Lo cual es una onza aproximadamente de rastro de aceite. Para los bebés, puede mezclar 1 gota de aceite de menta en 2 o 3 cucharadas de aceite base.
Recomendaciones finales de uso del aceite de menta en bebés
- Use aceites portadores como aceite de coco, aceite de oliva, aceite de sésamo, aceite de aguacate o aceite de almendras dulces para diluir el aceite de menta. Asegúrate de que tu bebé no sea alérgico a los aceites portadores que elija usar.
- Siempre realice una prueba de parche para verificar si su bebé desarrolla alguna alergia. No use el aceite de menta en absoluto en caso de que sus bebés tengan algún tipo de reacción. En ese caso, llévelo a un pediatra de inmediato.
- El aceite de menta puede ser mortal si se usa en su forma potente y también en exceso. Por lo tanto, es mejor evitar dárselo a los bebés a menos que un pediatra lo recomiende específicamente. Los riesgos probables asociados con el aceite esencial pueden ser mayores que sus beneficios cuando se cuestiona el bienestar del bebé.
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